ingredientes
- 400g de penne rigatte (o cualquier otra pasta corta)
- 200g de gorgonzola
- 200ml de nata líquida para cocinar
- 150g de nueces
- sal
Ponemos a cocer la pasta en agua con sal.
Mientras tanto ponemos en una sartén amplia la nata líquida, cuando esté caliente añadimos el queso gorgonzola a trozos, ya veréis que funde en seguida.
Vamos dándole vueltas hasta que esté todo el queso integrado y no queden tropezones, y rectificamos de sal.
Añadimos las nueces troceadas toscamente.
Cocemos la pasta hasta que esté al dente o al punto que nos guste a nosotros.
Entonces la colamos, que no quede nada de agua y la añadimos a la sartén con la salsa, damos unas vueltas, que quede la pasta perfectamente impregnada.
Es una salsa que tiene tanto sabor, que no necesita que añadamos queso rallado.